Con  los tres puntos se afronta la semana mejor. Superada la barrera de la victoria esta temporada, la SD Huesca quiere mantenerse en esas buenas sensaciones y trasladarlas al césped de El Alcoraz. El equipo quiere mostrar ante su afición su mejor versión, la que le llevó a alzar lo brazos en Santo Domingo. Los jugadores de Cuco Ziganda se hicieron fuertes en las áreas, mostrando contundencia defensiva y aprovechando el tramo de más acercamientos oscenses para poner los dos goles. Un papel muy necesario para el rival que tendrán los altoaragoneses delante, que está sumergido en una gran dinámica: viene de empatar en Andorra y de ganar en casa contra el CD Tenerife. En las últimas seis jornadas, solo han perdido contra el Racing de Ferrol, encadenando tres triunfos y dos tablas. El buen comienzo de andadura de los rojiblancos les ha llevado a la undécima posición, a un punto del play-off. 

“Nos estaba costando mucho ganar el primer partido, y aunque una victoria no nos saca de pobres, sí nos alimenta la esperanza y nos da una pequeña alegría para seguir trabajando. Espero que nos contagiemos unos a otros, que nos sepamos alentar en los momentos buenos y, en los malos, ser capaces de sostenernos. Nosotros tenemos que ser capaces de hacerlo bien y enganchar a la gente, y que sepamos sufrir y sujetarnos entre unos y otros en los momentos malos del partido. Seguro que podemos disfrutar del ambiente de casa, sentir como la grada aprieta y empuja al equipo. Esa es la ventaja de jugar en casa, igual que se nota cuando juegas fuera”.

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