Partido fundamental para seguir alimentando las buenas sensaciones de los últimos encuentros. Tras conseguir la primera victoria de Hidalgo en Copa y el triunfo en un duelo directo frente a la SD Amorebieta, el equipo quiere seguir sumando los tres puntos en casa, y dar de una vez por todas, una alegría a la afición oscense. Para lograr esa misión, habrá que vencer a uno de los rivales más fuertes de la Segunda División, el RCD Espanyol, recién descendido y que está peleando por la zona alta de la tabla. Pero que viene de cambiar de entrenador, tras pasar por unos resultados irregulares. En el lado local, la escuadra encara el encuentro con un chute de moral, por la mejoría defensiva y los avances en el juego ofensivo. Todo esto, ante lo que será una de las mayores taquillas de la campaña en la capital altoaragonesa, que contará con un gran desplazamiento de la afición perica y con un Alcoraz que se entregará a los suyos para dar un paso más en casa.

“Las victorias refuerzan y dan tranquilidad, pero tranquilidad la justa. Seguimos en una situación complicada y no podemos bajar ni un peldaño de concentración y exigencia. Va a ser un partido muy duro. Tenemos que dar herramientas al jugador y hacer muchas cosas bien, es un rival con mucho talento, aunque esté en un momento complicado con cambio de entrenador. Creo que, en individualidades, tenemos delante al mejor equipo de la categoría. Ahora vienen con nuevo entrenador, con ideas diferentes, y tenemos que ver qué plantea. Por nuestra parte, intentar contrarrestar, mostrar solidez y potenciar nuestras virtudes”, declaró Antonio Hidalgo en la previa de lo que será un partidazo.

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