La SD Huesca regresa a su casa tras una pasada complicada en Mendizorroza. Los oscenses perdieron ante un Deportivo Alavés que encontró la vía del gol a través del balón parado. El factor de la estrategia condenó a los azulgranas, y pese a ello, el equipo de Cuco Ziganda mantuvo las opciones para salir ileso del choque. Óscar Sielva dio opciones del empate a los suyos, estrenándose como goleador y acortar distancias. Pero los altoaragoneses no fueron capaces de devolver las tablas. En la séptima jornada, los azulgranas se medirán contra un CD Leganés que solo ha logrado un triunfo en este arranque. 

El equipo pepinero no ha logrado todavía la victoria fuera de casa, en los tres enfrentamientos han caído por 1-0 ante Real Oviedo, CD Lugo y UD Las Palmas. Asimismo, viene de empatar en la sexta fecha contra el Burgos CF en un encuentro en el que no hubo goles. Uno de los problemas del rival reside de cara a puerta, solo ha marcado un dos citas de las seis disputadas. 

«La igualdad es máxima en la categoría, a todos nos cuesta ganar y sacar puntos, los partidos se deciden en pequeños detalles», trasladó Cuco Ziganda. Concretamente es ese aspecto el que marca la diferencia en Segunda División, todos los encuentros en los que ha caído la SD Huesca se han decidido por detalles. Nunca se han visto sobrepasados por el dominio de un rival. Cuesta sacar los partidos, y el sábado contra un rival que posee a jugadores de mucho recorrido y calidad, el equipo altoaragonés tratará de minimizar sus debilidades para lograr el tercer triunfo consecutivo en casa.

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