Levantarse y pelear por la victoria. La SD Huesca no se replantea otra cosa que reconducir el rumbo de la temporada en la próxima cita: el duelo en El Alcoraz contra el CD Eldense. Los azulgranas no quieren detenerse en lamentaciones y quieren olvidar cuanto antes de los últimos dos enfrentamientos en los que no consiguió sumar, perdiendo ante el Real Sporting y Real Oviedo. Por eso, la plantilla y cuerpo técnico quieren poner todos los remedios para cerrar con buen sabor de boca una semana cargada de partidos, así como reconciliarse con una afición oscense a la que todavía no ha podido regalar una victoria. Enfrente, una escuadra alicantina que regresa a la categoría después de más de 60 años. Un rival que está viviendo sus mejores años de su historia actual, después de encadenar tres saltos de división consecutivos. Sin embargo, no han ganado fuera de casa desde la primera fecha de competición y acumula seis fines de semana sin sumar victorias de forma consecutiva.

Por su parte, el vestuario altoaragonés es consciente de los errores a corregir, y tratará de remediarlos con una buena versión ofensiva y formando un rocoso bloque atrás: «Está en nuestra mano que la ‘suerte’ cambie. Tenemos que levantar el ánimo y preparar el partido lo mejor posible. En el fútbol, como en la vida, las cosas no siempre salen como uno quiere, por eso tenemos que ser responsables, dar la cara y afrontarlo con la mayor entereza posible. Plantear el partido bien y que los que salgan lo hagan en las mejores condiciones”, contó Cuco Ziganda sobre la situación deportiva. Asimismo, añadió sus impresiones de cara al sábado: “El partido tendrá muchos momentos y entre todos debemos mantenernos firmes y con las ideas claras. Espero un partido típico de segunda, de tú a tú, en el que las diferencias son mínimas y todo se decide en detalles. Tenemos que estar muy sólidos, concentrados en cuidar los detalles y en no regalar nada porque se van los partidos ahí”.

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