Partido para conseguir un cambio de trayectoria. La SD Huesca repetirá jornada en El Alcoraz, una situación que no se puede desaprovechar para reencontrarse con la victoria y sumar los primeros tres puntos ante la afición oscense. El rival a batir será el Albacete, que tras una gran pasada campaña se encuentra en un momento irregular de resultados, no ha sumado en todo el mes de octubre, por lo que será un duelo de máxima intensidad en el que ambos conjuntos tienen la necesidad de ganar. Por el lado azulgrana, solo está entre ceja y ceja empezar a aprovechar el factor local para a acumular buenos resultados como la campaña pasada. Eso solo pasará por dos cosas imprescindibles: la primera, generar más situaciones de peligro para empezar a tener acierto de cara a puerta; y la segunda, mantener la fiabilidad defensiva durante las fases dónde el oponente tenga el peso de las oportunidades. Dos aspectos importantísimos que tendrán que estar acompañados del calor de la grada, tal y como ha apuntado Antonio Hidalgo en la previa al encuentro: «Nos tenemos que juntar todos, y no podemos esperar a que queden diez o cinco jornadas, es el momento. Tenemos que ver que los chicos que salen al césped son nuestros chicos, quienes luchan por nuestra camiseta, nuestra gente. En junio ya veremos qué pasa, pero lo que pido ahora mismo es unión. En el sentido de apoyar a nuestros chavales, de ir todos a una, de pelear, de, pase lo que pase, estar con los nuestros. Es un equipo joven que necesitan más apoyo que nunca, y evidentemente, nosotros darles mucho para que se sientan orgullosos”.

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