Nunca había conseguido sumar la SD Huesca en tierras cántabras hasta la temporada pasada, donde los de Cuco Ziganda se hicieron con un valioso punto en uno de sus mejores tramos de la 22/23. Los altoaragoneses acumulaban más de un mes invictos y viniendo de ganar en su último duelo en El Alcoraz a un potente Levante UD. La racha era muy buena, demostrando que eran un difícil rival a batir, y que dominaban muy bien las dos áreas. Sin embargo, el choque en El Sardinero no empezó bien para las filas azulgranas, saliendo muy imprecisos ante un Racing que en su casa volcaba mucho su juego en campo contrario. Jorge Pombo abrió la cuenta para los racinguistas antes de la media hora de juego, anotando el penalti señalado a Vilarrasa. Pese al duro golpe inicial, la plantilla altoaragonesa no rebló y fue a por la igualada. El camino lo encontró en Andrei Ratiu, que forzó un error del rival para servir a Kanté y que este anotara su tercer tanto de la campaña (1-1). Tras la igualada, el plantel oscense siguió intentándolo, pero solo consiguió generar peligro con potentes disparos desde la frontal. Finalizando un encuentro muy trabajado, y que sirve de aprendizaje y de aviso para lo que está por venir, pues se trata de un campo en el que el margen de error es muy pequeño y dónde hay que poner el acierto en las ocasiones que se dispongan.