¡ESTO ESTÁ QUE ARDE!

Es un día éste para celebrar. Para levantar la cabeza al frente y mirar al presente con ilusión. Para echar la vista atrás unos 10 años y ver en qué se ha convertido aquel cachorrillo de dragón que sacaron del cascarón a mediados de la década de los 2000.

Se ha convertido en un dragón joven, fuerte, brioso, valiente y con ganas de seguir creciendo. Con errores de inexperiencia y de juventud que reconoce, apunta y memoriza para no repetirlos, y con una imagen que crece día a día tanto en el territorio como fuera de él.

Es un día para sentirnos orgullosos del «fieles siempre sin reblar», de quienes gobiernan este club y de quienes lo representan en el campo. Este dragón levanta el vuelo y promete muchos años de poder seguir sintiéndonos orgullosos de él.