Para continuar con la serie de Carteles Mundiales, en este cartel para el partido de la 34ª jornada de LaLiga SmartBank contra el Deportivo Alavés, hemos recreado a nuestra manera y a modo de homenaje —con los colores y el balón de nuestro escudo— el cartel que anunciaba el primer mundial disputado en Asia, organizado entre Corea del Sur y Japón en el año 2002. También fue la primera ocasión en la que dos países organizaban conjuntamente un Mundial. La elección de esta sede fue relativamente sencilla debido a que México, el otro país que contaba con más opciones para su organización, retiró su candidatura.

 

Fue en este torneo donde Brasil se proclamaría pentacampeona del mundo, consiguiendo poner su quinta estrella en el pecho. Aunque el camino hacia Corea y Japón no fue sencillo para la verdeamarela, ya que sufrió la peor clasificación de su historia y las decisiones del seleccionador Luiz Felipe Scolari fueron muy cuestionadas, sobre todo la de llevar a un renqueante Ronaldo por delante del que seguía siendo uno de los ídolos de la afición brasileña, Romario.

 

La participación de la selección española fue un poco de más a menos. Dominó su grupo en la primera fase, que le enfrentó de nuevo a la combativa Paraguay, además de Sudáfrica y Eslovenia, ganando todos sus encuentros. Sufrió en octavos de final contra la República de Irlanda, consiguiendo la clasificación en la tanda de penaltis por 3-2, tras empatar a uno en los 90 minutos (el empate de Irlanda fue de Robbie Keane en el último minuto). Pero el partido que será difícil de borrar de la memoria de los aficionados españoles fue el de cuartos de final contra una de las anfitrionas, Corea del Sur. Este encuentro tuvo como protagonistas inesperados a los componentes del trío arbitral —encabezado por el egipcio Gamal Al-Ghandour, que posteriormente achacó sus errores al confiar sus decisiones al juez de línea—, que anularon un gol legal en la prórroga a Morientes que hubiera supuesto la clasificación de España, ya que todavía se utilizaba la modalidad del balón de oro, siendo el último mundial en el que se empleó este sistema. Previamente también había anulado un gol a Rubén Baraja por una supuesta falta de Iván Helguera.

 

De hecho, las actuaciones arbitrales fueron uno de los aspectos más criticados, tras favorecer también a Corea del Sur en su partido de octavos contra Italia. Otro punto un tanto negativo fue la poca asistencia de público, dada la distancia con Europa y Sudamérica, a lo que se sumó la poca audiencia televisiva por la diferencia horaria.

 

El Mundial de Corea y Japón tuvo algunas curiosidades destacadas, como la eliminación en la fase de grupos de la vigente campeona, Francia, sumando sólo un punto y sin conseguir anotar ningún gol. El sorprendente tercer puesto de Turquía, que además anotó el gol más rápido de la historia de los mundiales, precisamente en ese partido por el tercer puesto, lo hizo Hakan Sukur a los 11 segundos. También quedó en la retina de los aficionados el gol de falta que consiguió Ronaldinho desde 30 metros contra Inglaterra en cuartos de final, batiendo al mítico portero Seaman (viejo conocido de Nayim), como igual quedará para siempre el corte de pelo de Ronaldo en la final.

 

La final enfrentó —sorprendentemente por primera vez en una copa del mundo— a Alemania y Brasil, que ganó por 0-2, con goles en la segunda parte de ‘O Fenomeno’, apodo por el que se conoce a Ronaldo Nazario. Este protagonismo del genio brasileño en la final trajo polémica en el premio del balón de oro del mundial, que finalmente se llevó Oliver Kahn y es que esta decisión se tomó en el descanso de la final, por lo que no se tuvo en cuenta la actuación en la final del ‘9’ de la canarinha.