Durante meses, la SD Huesca ha trabajado para conseguir el objetivo de llegar con vida a las últimas jornadas de LaLiga Santander. Ahora, a falta de únicamente dos compromisos en los que se tendrá que ver las caras contra el Real Betis y el Valencia CF, los azulgranas dependen solo de sí mismos para lograr la soñada permanencia en la máxima competición. 

Una victoria en su visita al Benito Villamarín (dom, 18:30h), que afrontarán con optimismo pero sin dejarse llevar por la euforia tras la reciente victoria en casa frente al Athletic Club, acercaría a los altoaragoneses a su ansiada salvación. Incluso podría otorgársela de manera matemática en función de los resultados de sus rivales más directos. Si no, deberán jugársela el próximo domingo en El Alcoraz. 

Para tratar de sumar un resultado positivo, los oscenses intentarán exportar las buenas sensaciones que han dejado en sus últimos encuentro como locales y mejorar su rendimiento fuera de casa tras perder los últimos tres partidos como visitante. En frente, tendrán a un Betis que todavía no ha certificado su clasificación para las competiciones europeas y que no ha perdido en sus últimos siete partidos como local en LaLiga. 

“El Betis lleva dos derrotas de los últimos 20 partidos: contra Barca y Sevilla. Son muy rápidos y precios. Es muy buen equipo, con buena sensaciones y jugadores muy rápidos. Vamos a intentar quitarles el balón, que es su principal virtud. Vamos a desactivarles, buscarles sus defectos. En un estadio maravilloso, de 70.000, que ojalá estuviera lleno… Pero vamos a intentar ganar con nuestras virtudes y que las suyas no afloren en exceso”, aseguró en la previa del encuentro en entrenador del Huesca, Pacheta. 

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