Una semana que puede ser clave para su devenir en LaLiga Santander. Es la que se le presenta a la SD Huesca tras conseguir salir del descenso después de veintidós jornadas gracias a su vital victoria ante el Elche CF. Los altoaraoneses la arrancarán el domingo (16:15) ante un nuevo rival directo por la permanencia, un Deportivo Alavés contra el que tratarán de seguir por el buen camino y mantener su racha triunfal. Posteriormente, visitarán el jueves al Atlético de Madrid y recibirán el próximo domingo al Getafe.

Dependen de sí mismos para los azulgranas, a los que se les presenta una oportunidad única para dar un nuevo golpe sobre la mesa y empezar a marcar diferencias con un conjunto vitoriano que pasa por un momento complicado. Y es que los vascos acumulan ocho partidos sin ganar y únicamente han conseguido una victoria en los últimos catorce partidos.

Javi Calleja, que se estrenó la pasada jornada con un empate en Bilbao, fue elegido como revulsivo en el banquillo por el Alavés, equipo al que el Huesca solo ha ganado en una de sus siete visitas a Mendizorrotza. En el último precedente, correspondiente a una 18/19 en la que los de Vitoria se llevaron los dos choques, el resultado fue un ajustado 2-1.

“Mis sensaciones por parte de la plantilla son de ilusión, de más concentración, de seguir evolucionando. Después de tanto tiempo sufriendo, la situación puede que te lleve a creerte lo que no eres, y fútbol es muy cruel cuando pasa eso. Pero no lo he detectado, detecto un compromiso brutal de la plantilla y de este grupo. Me emociona y me gusta porque este es el camino”, aseguró el técnico del conjunto oscense, Pacheta, en su comparecencia previa al encuentro.

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