Brazalete CD Mirandés VS SD Huesca
Seguimos con nuestra serie de brazaletes de capitán personalizados para cada partido de esta temporada. En este caso, homenajeamos a personas que han aportado a la sociedad llevando sus disciplinas a otro nivel desde Aragón.
El motivo al que se rinde tributo en este brazalete es ‘La Jota aragonesa’, expresión artística que aúna cante, baile y música. En nuestro caso lo personificamos en las figuras de dos oscenses que contribuyeron a su engrandecimiento, como fueron Fidel Seral y Camila Gracia. Este elemento tan arraigado en la cultura aragonesa (con sus variantes y peculiaridades por zonas) lleva camino para ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Camila Gracia Salillas (Huesca, 1909 – 1988)
Nacida en una humilde familia, era hija de dos aficionados a la jota, León —que era danzante— y Petra. Se dio a conocer en su primera actuación en las fiestas de San Lorenzo en 1924 y en 1925 Fidel Seral comenzaría a prepararla, ya que vio un gran talento en su hermosa voz de contralto, gracias a la que consiguió numerosas distinciones. Recorrió España, Francia y Portugal con el grupo Alma Aragonesa. Retirada a partir de la guerra, volvió a cantar en 1950 en la inauguración de Radio Huesca. Desde la muerte de Seral, impartió clases en Huesca y en 1958 grabó varios discos junto a los Amigos de la Jota Aragonesa, dejando la Magallonera como obra insuperable. Fue profesora de canto desde la fundación de la Escuela Municipal de Jota en 1972, hasta su retirada definitiva en 1984.
Fidel Seral Alfranca (Huesca, 1892 – Tardienta, 1954)
Este gran maestro de joteros, de muy joven aprendió a tocar la guitarra y, de paso, a rondar. Gracias a que su familia eran tratantes de ganado, pudo recorrer la provincia y observar las distintas formas de la jota. Pronto se dio cuenta de que, además de cantar, le atraía la enseñanza. Estableció su primera escuela en el Círculo Católico, de donde salieron grandes joteros como Manuel Navarro Rubio, Mariano Puyuelo ‘El Pollo’, Camila Gracia y Gregoria Ciprés. Las dos últimas, formaron con su maestro ‘El Trío Huesca’ que ya fuera en solitario o con el grupo Alma Aragonesa recorrieron España, Portugal y Francia. Fue, sin duda, el máximo difusor de la jota en la provincia oscense, labor que fue continuada por su familia.
