MARTÍ VIGO: Alma ganadora sobre la nieve y sobre el asfalto

No reblar es subirte a unos esquís casi antes de andar.

No reblar es ser olímpico con 21 años.

 No reblar es llegar a ser profesional de dos deportes.

No importa si es sobre unos esquís o sobre una bici, si nadas o si corres, cuando sientes el gusanillo del deporte no necesitas más motivación que la de seguir superándote cada día. Precisamente fue por eso por lo que Martí Vigo decidió que debía dejar el esquí de fondo, y precisamente por eso, a día de hoy, sigue en lo más alto de los deportistas aragoneses, aunque para ello haya tenido que cambiar de disciplina.

“En ese momento no encontraba la motivación. No llegaban los resultados, atravesaba una mala racha personal, y no tenía ganas de seguir”, asegura el joven al hablar de su decisión de colgar los bastones y la nieve de manera profesional, con solo 22 años, formando parte del equipo nacional y tras haber participado en los Juegos Olímpicos de Pyeonchang, en 2018. Pero sus increíbles condiciones físicas le permitieron encontrar un camino en el que su mente también fuera campeona, convirtiéndose en ciclista profesional y volviendo a encontrar esa motivación deseada.

Ahora forma parte del Androni Giocattoli Sidermarc, un equipo italiano, acostumbrado a las apuestas por fichajes sorprendentes, y que elevó a la máxima potencia esa condición al incorporar a Martín en sus filas el pasado mes de diciembre. “Salió de casualidad. No me lo había planteado nunca. Tenía mucha afición, salía todos los días a entrenar en bici, y participé en alguna carrera”.

Precisamente fue su presencia en el campeonato de Aragón, donde logró la sexta posición, y el exigente Memorial Valenciaga, que finalizó decimotercero, indicadores de que más allá de los kilómetros que había acumulado sobre la bici desde pequeño, y las horas que compartía con Sergio Samitier -ciclista profesional de Barbastro- el ciclismo podía convertirse en algo más que un simple pasatiempo. Lo confirmó una prueba de esfuerzo en la que alcanzaron niveles reservados para muy pocos, y con la mediación de Patxi Vila y el Telco´m Clima de Pamplona, llegó la oferta del Androni Giocattoli. 

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No obstante, y pese a ese increíble potencial físico, el camino en un deporte de tan marcada disciplina no ha sido sencillo, con varias caídas en las que se fracturó una mano, que ha impedido que su progresión fuera como él quisiera, tildando de “complicada” su primera temporada. Además de ajustarse a unos niveles de nutrición y cuidado muy estrictos en lo que respecta al peso y la condición física. “Yo no estaba acostumbrado a pesarme tanto. Aquí los entrenamientos son diferentes a los que podía seguir como esquiador. Ya he perdido seis kilos en lo que llevamos de año y todavía debo perder más, incluyendo ya masa muscular”, dice con esa mezcla de resignación e ilusión de quien sabe que se adentra en un mundo tan apasionante como duro.

A pesar de estar todavía en un proceso de adaptación diferente al habitual en un recién llegado al ciclismo profesional, asegura que el recibimiento del pelotón ha sido estupendo, acompañado de deportistas que prácticamente han crecido con una bici, igual que él lo hizo sobre unos esquís. Fruto de haber nacido en la localidad de Sesué, en el valle de Benasque. “Toda la vida he esquiado. Tenía una hermana seis años mayor, que ya lo hacía y competía, y lo he visto siempre en mi casa”, dice, incapaz de recordar con cuantos años empezó a competir en Cerler. “Quizás tres o cuatro”.

Y pese a todo esto, asegura tajante, sin dudar ni renunciar a nada, que está feliz de la decisión tomada. De haber dado un giro de 180 grados, aunque siempre ligado al deporte, sin el que no podría vivir, aunque a mucha gente le haya costado entenderlo. “Al final nadie realmente sabe lo que hay dentro, lo que le pasa a uno. Desde fuera es difícil entender muchas cosas. Pero puedo decir que hasta cuando tomé la decisión y lo dejé, ya con la libertad de hacer lo que me apetecía, he vuelto a disfrutar del deporte”.

Nosotros esperamos hacerlo también con tus éxitos. Sea en la disciplina que sea.