Cargados de confianza y con las sensaciones positivas recuperadas, así zarpa la SD Huesca en su visita a Gijón. Los oscenses vienen de convencer ante el CD Mirandés en su último choque en El Alcoraz. Pero lo de ahora es distinto, el equipo volverá a jugar en territorio rival, factor con el que nunca ha acabado de acomodarse el plantel azulgrana. Por otro lado, le esperará un Real Sporting que está por debajo en la tabla, e intenta escapar de la zona peligrosa. Sin embargo, el club asturiano solo ha perdido un duelo desde hace más de cuatro meses en su feudo. En el partido de ida, ninguno de los dos equipos encontró la vía para acertar de cara a puerta (0-0), pero quedó reflejado el nivel de competitividad del rival. Ahora, con un nuevo entrenador al frente del banquillo y con una propuesta diferente, los asturianos se presentan como un gran reto a superar. 

«Los partidos fuera de casa son uno de los debe de este año, sabiendo de las dificultades que tenemos fuera, hay que aumentar todavía más el nivel que demos y la exigencia con nosotros mismos, porque nos están faltando cosas para sacar esos partidos. Espero que sepamos sacar a relucir nuestras virtudes y podamos aprovecharnos de hacer las cosas bien. Hacer un gran partido y sacar algo positivo”, trasladó Cuco Ziganda consciente de que para mirar más arriba se tienen que estabilizar los resultados fuera de casa.

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