Semana corta. Sin tiempo para detenerse en el partido ante el CD Lugo, los azulgranas ya piensan en su próximo objetivo. Tras dos empates consecutivos, la SD Huesca quiere continuar en unos días cargados consiguiendo los tres puntos, y eso pasa por asaltar el Carlos Tartiere. La escuadra altoaragonesa se cruza en el camino de un Real Oviedo que no pasa por una buena dinámica de resultados. Los carbayones no ganan desde finales de agosto en competición oficial, además, su único triunfo de la temporada en casa fue en la segunda jornada ante el CD Leganés (1-0).

Seis partidos consecutivos sin ver los tres puntos. Sin embargo, la dinámica no tiene que engañar a los dirigidos por Cuco Ziganda. La pasada campaña, cuando nuestro entrenador estaba a los mandos del vestuario azulón, se quedaron fuera del play-off de ascenso a Primera División con los mismos puntos que el sexto. El próximo rival cerró el curso perdiendo tan solo un encuentro de los últimos doce. Actualmente, conservan parte ese bloque competitivo y con jugadores diferenciales como el ex azulgrana Borja Bastón, que sigue como máximo goleador de la plantilla. Durante estos días, la SD Huesca piensa en lo suyo, con la misión de seguir manteniendo la firmeza defensiva y la eficacia ofensiva en las últimas jornadas, independientemente de que los resultados no sean del todo fieles a lo visto en el campo. La actitud del equipo no decae y quiere buscar su recompensa en un escenario en el que solo se ha ganado una vez.

“No hemos ganado todavía fuera de casa, la siguiente es Oviedo y es lo que toca. Debemos ser ambiciosos», contó el técnico azulgrana en la rueda de prensa previa. No cesa la motivación del equipo en desbloquear un nuevo logro en la presente temporada que se resiste, sumar los tres puntos a domicilio.

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