La competición continua. No para hacerlo en LaLiga SmartBank, sino con el regreso de la Copa del Rey para la SD Huesca en la temporada 2022/23. La entidad azulgrana afrontará este domingo la primera ronda del título nacional, lo hará ante el Juventud de Torremolinos. Los oscenses viajarán a Málaga para medirse ante un equipo que compite recientemente en la Segunda RFEF. Un encuentro en el que los altoaragoneses, juegue quien juegue, saldrá con la máxima ambición. 

Nuestro próximo rival viene de ascender a la cuarta división del fútbol español, tras quedar como líder indiscutible y campeón de la Tercera RFEF en el grupo andaluz. Ahora, están pasando por un proceso de aclimatarse a la categoría. Por el momento, no han logrado un gran número de triunfos. Eso sí, tampoco han perdido. El Juventud de Torremolinos es un equipo que entre sus iguales encaja muy pocos goles, aunque le cuesta generarlos en el área contraria. Un equipo que además competirá con el añadido extra de clasificarse al título copero por primera vez tras décadas de ausencia. Solo lo consiguió en dos campañas anteriores, en 1983 y 1982. Máxima ilusión para un club que recibirá a los altoaragoneses en su feudo y ante su público para tratar de seguir haciendo historia. 

“Tenemos ilusión por este partido que da la oportunidad de desconectar de la liga, cambiar la mirada y aprovechar para que tengan minutos jugadores que están participando menos, pero que entrenan bien y se merecen jugar. Intentaremos aprovechar y hacer un buen partido”, afirmaba Cuco Ziganda en la previa al arranque copero. Los dieciseisavos de la competición se presentan como una oportunidad para repartir minutos entre los futbolistas de la plantilla que no han podido participar en el arranque de liga.