Detrás de un ascenso

17 de julio de 2020. Una fecha guardada para la historia. La victoria frente al CD Numancia en El Alcoraz devolvía a la SD Huesca a la mejor liga del mundo solo una temporada después. En el recuerdo de todos estarán siempre los dos goles de Rafa Mir y el de Okazaki. También el comprobar cada minuto los resultados de los rivales directos o las gradas vacías en una temporada muy atípica. Pero, ¿qué hay detrás de un partido tan decisivo?, ¿cómo vivieron los jugadores las horas previas?, ¿cómo se motivaron o cómo templaron los nervios?

Conscientes de la importancia del encuentro, desde el club se intentó que los futbolistas tuvieran un apoyo extra. En esta ocasión, por parte de quienes mejor les conocen. Por eso, la primera sorpresa la encontraron en la charla que el cuerpo técnico impartió esa misma mañana en Pirámide. Al terminar, en el proyector empezaron a aparecer muchas caras conocidas. Familiares y amigos de nuestros jugadores habían grabado un vídeo para enviarles un mensaje de apoyo muy especial. También se coló algún aficionado, con canciones incluidas.

Con ese mensaje bien grabado, se desplazaron a comer y a descansar un rato antes del encuentro.

Pero las sorpresas no terminaron ahí. Conforme fueron llegando al vestuario de El Alcoraz descubrieron que su gente también había querido estar presente, de alguna manera, en el estadio. Saben que la llegada al campo el día de partido está llena de rituales para el futbolista y quisieron acompañarles decorando la taquilla de cada jugador con fotos y mensajes personales. Las ilusiones de mucha gente estaban depositadas en ellos y esos carteles se encargaron de recordárselo.

Ni sus seres queridos ni sus aficionados pudieron alentarles desde las gradas pero siempre estuvieron muy presentes. Y con ellos detrás, el Huesca lo hizo, subió a Primera.