Cuando la victoria es lo menos importante

David Abardía completa la cuarta temporada al frente de la SD Huesca Genuine, en un año difícil, pero que cierran esperanzados con poder volver a abrazarse pronto

Un abrazo de sus jugadores. Es lo que más desea David Abardía en estos momentos. No un abrazo tras el gol de la victoria en el minuto 94, no. Un simple abrazo sincero de los que, dice, solo saben dar sus chicos y chicas. Porque el entrenador de la SD Huesca Genuine lleva toda la temporada sin poder recibir ese tremendo cariño que tienen los 30 jugadores que integran el conjunto azulgrana, y que han visto como la pandemia ha condicionado enormemente el día a día de sus entrenamientos, modificando la dinámica que han ido construyendo en los cuatro años en los que el equipo ha competido en LaLiga Genuine, integrada por personas con discapacidad.

Porque los entrenamientos que lleva a cabo David con su grupo, el fútbol se convierte en la excusa perfecta para trabajar otras muchas cosas. “El fútbol pasa a un segundo plano. Sirve para educar a los jugadores en los valores del deporte, que se conozcan entre ellos, también más a sí mismos… y que realicen actividad física”, dice el entrenador.

Después de unos meses de obligado parón, han podido poco a poco volver a trabajar en todo ello, siguiendo unas rigurosas medidas de seguridad. Reduciendo a la mitad las sesiones y divididos en dos grupos. Siempre pendientes de que las mascarillas estén en su sitio y evitando esas muestras de cariño tan necesarias. “Cuando todo esto pase, ya les he dicho que haremos un entrenamiento entero solo de abrazos. Un abrazo de una hora”, dice David, que asegura que su momento más feliz fue cuando desde la Fundación Alcoraz de la SD Huesca se le comunicó que podrían retomar los entrenamientos.

Para él, estar al frente del proyecto durante estas cuatro temporadas es una de sus grandes satisfacciones. “Tardé cinco minutos en decidirme cuando me lo propusieron”, explica el joven, que combina su labor en el equipo Genuine con el trabajo por las mañanas en el vivero de Arcadia, donde se realizan talleres con personas con enfermedades mentales.

Dos dedicaciones de marcada vocación que David conoció tras cursar TAFAD (Grado Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas). “Hice las prácticas en Cadis (Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad), porque quería tocar todas las asociaciones y poder tener experiencia con todo tipo de discapacidad. Me permitió así conocer así todas las asociaciones, cómo trabajan y cómo están estructuradas”, apunta el entrenador, señalando con ello un aspecto clave a la hora de desempeñar su labor al frente el equipo, ya que sus jugadores y jugadoras proceden de todas las asociaciones, con perfiles muy variados.

Se convierte así en la cabeza visible de un cuerpo técnico formado también por monitores de todas estas asociaciones que participan. “Es muy importante conocerlos bien, saber qué debes decirles y cómo debes decirlo para que todo vaya bien. En ese sentido, casi todos ya habían coincidido conmigo en las prácticas, pero es clave también la labor de todos los monitores, y más en este momento en el que hay que extremar todas las medidas”, apunta David.

Ahora, esperan con ganas la vuelta a la normalidad, especialmente la vuelta a los encuentros en diferentes ciudades españolas que organiza LaLiga, dando cita a todos los equipos que integran la competición. Toda una experiencia para los jugadores, que se ha convertido en un aliciente en su día a día, y también en un aspecto muy enriquecedor para su desarrollo. “Es una experiencia increíble, porque son eventos enormes con muchos medios y con mucho público. Cada uno de su equipo, pero todos juntos, dando a la grada un aspecto multicolor increíble”, cuenta con entusiasmo el propio entrenador. “Al principio algunos tienen hasta vergüenza, ya que es una situación a la que nadie podemos estar acostumbrados, pero les sirve para reforzar su confianza y autoestima, porque les hace sentirse importantes. Saber que están representando a la ciudad de Huesca, y escuchar los ánimos del público”, añade con la esperanza de poder vivir pronto todo ello.

Aunque antes, mucho antes, espera poder compartir ese gran abrazo.