Cartel SD Huesca VS SD Eibar

Homenaje al cartel anunciador del Campeonato Mundial de fútbol Rusia 2018.

Para terminar nuestra serie de carteles en homenaje a las Copas del Mundo de fútbol, hemos hecho nuestra propia versión del cartel que anunciaba el último mundial disputado antes del inicio de esta temporada 2022-23: el Mundial de Rusia 2018. En él aparecía el mítico portero soviético Lev Yashin (conocido como la araña negra), único guardameta galardonado con el Balón de Oro, que con este logro consiguió elevar el significado de ser portero. El artista Igor Gurovich fue el autor de este diseño de un estilo claramente post-constructivista, representativo de los años 20 y 30 del siglo XX. Su lenguaje es uno de los elementos más importantes y reverenciados de la cultura rusa, también reconocido en el resto del mundo. Este estilo retro se ha respetado en el homenaje que hemos hecho para el cartel del último partido de la temporada contra la SD Eibar, en el que la figura que domina la composición es la de nuestro portero Andrés Fernández.

Fue el primer Mundial disputado en 2 continentes distintos: Europa y Asia, ya que una de las sedes —concretamente Ekaterimburgo—, está en territorio asiático. La Federación Rusa le arrebató la posibilidad de organizar el Mundial a la candidatura ibérica de España y Portugal. La mayor novedad de este torneo fue la instauración de la tecnología, con la instalación de un chip en el balón para poder medir las estadísticas, además de utilizarse para tecnología de gol y sobre todo el videoarbitraje (VAR), que propició un gran número de penaltis señalados (28). Fue aquí en Rusia donde el mexicano Rafa Márquez llegó a disputar su quinto Mundial, hecho que solo habían conseguido su compatriota Antonio Carbajal y el alemán Lothar Matthäus. Fue también en este mundial donde jugó el jugador de más edad: el portero egipcio Essam el Hadary, que en ese momento tenía 45 años, 5 meses y 10 días. El Mundial en el que sólo un partido terminó con 0-0 (un Dinamarca-Francia de la fase de grupos), se metieron más goles a balón parado (68) y en el que más goles dramáticos (después del minuto 80 de partido). Hubo un total de 32, lo que hizo muy excitantes los minutos finales, en los que siempre pasaba algo decisivo.

La gran ausente a esta cita mundialista fue la selección italiana, que no logró clasificarse —no faltaba a un Mundial desde 1958— al caer en la repesca ante Suecia, que había ganado el partido de ida en tierras suecas por 1-0. Los italianos no pudieron ni siquiera forzar la prórroga en un San Siro volcado, siendo 0-0 el resultado final de la vuelta, para desolación de los seguidores de la squadra azzurra.

La participación de la selección española estuvo marcada por la destitución del seleccionador Julen Lopetegui dos días antes del comienzo de la competición, sustituido por Fernando Hierro, que hasta ese momento ocupaba el cargo de director técnico de la federación. Este hecho seguramente no ayudó al mejor rendimiento de la selección, que no desplegó su mejor juego, sufriendo en la fase de grupos y cayendo en octavos de final ante la anfitriona, por 4-3 en la tanda de penaltis, tras el empate a uno en los 90 minutos. Otras de las favoritas, como Alemania, Argentina y Brasil también fueron apeadas del torneo antes de semifinales.

Se consagraron figuras del fútbol mundial como Thibaut Courtois y sobre todo un jovencísimo Kylian Mbappé, que a sus 19 años se convirtió en el segundo futbolista menor de 20 años en marcar gol en una final de un Mundial, un hito que sólo había conseguido ‘O Rei’ Pelé, que vio puerta con 17 años en la final de Suecia 1958.

En el tramo decisivo de la competición se enfrentaron Francia a Bélgica, cuyo choque se decidió con un solitario gol de Umtiti en el 51′; y Croacia a Inglaterra, donde los balcánicos se clasificaron en la prórroga con resultado final de 2-1. Es curioso que los croatas no ganaron ninguna eliminatoria en el tiempo reglamentario, todas se tuvieron que decidir en prórroga o penaltis. Francia se impuso en una final apasionante, que terminó 4-2 para los galos, que conseguían así su segunda Copa del Mundo, tras la que habían alzado en París en el año 1998.