El único Mundial que ha acogido España se celebró en el año 1982 y sirvió como impulso para un país en pleno proceso de transición democrática y que había sufrido el golpe de Estado del 23-F justo el año anterior. Fue la primera copa del mundo con 24 selecciones participantes y con representantes de los 5 continentes.

 

A nivel gráfico, se hizo una fuerte apuesta por el arte y la muestra de ello es el propio cartel anunciador del evento —obra del gran Joan Miró—, que homenajeamos y reinterpretamos para el partido de este domingo 22 (día del patrón de la ciudad de Huesca, San Vicente Mártir) frente el Real Oviedo. Otros artistas reconocidos realizaron carteles para cada una de las sedes. Por ejemplo, Antonio Saura se encargó del de Sevilla y Tapiès del de Barcelona.

 

La organización de aquel mundial estuvo rodeada de algunas polémicas llamativas, desde los errores en el sorteo —emulaba al del Gordo de Navidad, pero con escabroso resultado— siendo calificado como uno de los más cuestionados de la historia de los mundiales, pasando por el partido arreglado entre Austria y Alemania, que perjudicó a Argelia. Pero, sin duda, el más sonado de todos fue durante el partido de la primera fase entre Kuwait y Francia, en el que tras un gol del combinado galo, el jeque del país del golfo pérsico, Fahid Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah bajó al campo para reclamar que se anulara el gol francés, a lo que el árbitro soviético Miroslav Stupar accedió, hecho por el que la FIFA suspendió al colegiado de por vida tras el mundial.

 

Ni siquiera uno de los mayores recuerdos del torneo, el mítico Naranjito —recordado incluso por las generaciones posteriores— estuvo exento de polémica, ya que ya existía un personaje de radio con el mismo nombre y hasta el mismo Chicho Ibáñez Serrador amenazó con acusar de plagio de su calabaza Ruperta. Tal fue su trascendencia que llegó a tener una serie de dibujos animados emitida por RTVE (titulada Fútbol en Acción), acompañado de su novia Clementina y su amigo Citronio.

 

En lo deportivo, el mundial estuvo marcado por la consagración de Paolo Rossi (que venía de una sanción de 2 años por amaños de partidos cuando militaba en el Perugia), con una actuación estelar anotando 3 goles contra Brasil, que jugó a gran nivel y se clasificó para las semifinales. El conjunto italiano se proclamó campeón tras una final contra Alemania, y su capitán Dino Zoff sería el más longevo en levantar el trofeo, con 40 años de edad.