El cartel del primer partido de la SD Huesca en este año 2023 (el lunes 9 de enero en El Alcoraz), en el que se medirá al Albacete Balompié, rinde tributo al que anunciaba el Mundial de Argentina 1978. Ese año, por fin pudo albergar una Copa del Mundo, después de haberlo intentado hasta en cuatro ocasiones.

 

El original de un joven diseñador, Eduardo López, se inspiró en la forma de festejar los goles por parte del delantero argentino Leopoldo Jacinto Luque, al que inmortalizó.

 

Para el régimen militar de Videla era la oportunidad de blanquear sus atroces prácticas, que el mundo entero repudiaba. De hecho, en Europa se hizo una campaña para que las selecciones del viejo continente no concurrieran a la cita, a la que no acudieron por oposición estrellas tan reconocidas como Johan Cruyff, Paul Breitner o incluso el argentino Jorge ‘Lobo’ Carrascosa, que había sido hasta la fecha capitán de la selección albiceleste. Este evento marcó un antes y un después para que el resto del planeta conociera las violaciones de los derechos humanos que se estaban perpetrando en Argentina.

 

En lo deportivo fue un Mundial con ausencias importantes, como las de Inglaterra, Yugoslavia y la URSS; mientras que Francia volvía a un mundial 12 años después. A la final llegaron Países Bajos y la selección anfitriona (clasificados mediante una segunda fase de grupos en la que el primer clasificado de cada uno de los dos grupos pasaba directamente a la final y el segundo al partido por el tercer y cuarto puesto). Se jugó en el estadio Monumental —cancha de River Plate— y la resolvió la estrella del campeonato: Mario Alberto Kempes, que se consagró como máximo goleador del torneo con 6 dianas, dos de ellas en la final. Como curiosidad, fue el único jugador albiceleste que jugaba en el extranjero. Y en el reciente Mundial de Qatar, se da la casualidad de que sólo uno de los componentes de la plantilla jugaba en la liga argentina.

 

Argentina había disputado la primera final de un Mundial, disputado en el año 1930… Y tuvo que esperar casi medio siglo para alzarse con el trofeo. Ahora han tenido que pasar 36 años desde México 86 para sumar su tercera estrella en el pecho.